Última entrega de los nuevos mutantes, con los que un día fueron los pupilos más jóvenes de Charles Xavier antes de dar el salto a convertirse en X-Force. Panini Comics acude trajeada a la gala que supuso la graduación moral hacia la edad adulta, de la mano de Cable.
Un final y un principio
Tras todo lo acaecido en Inferno, Los Nuevos Mutantes no contaban con muchos miembros activos. A los miembros que habían ido perdiendo desde su nacimiento por unas causas u otras. A Doug Ramsey (Cifra), Xi’an Coy Manh (Karma) o Amara Aquilla (Magma), ahora se sumaba Illyana Rasputin (Magik), devuelta a su condición de niña para salvar a sus compañeros de su propia encarnación como Niña Oscura. En esas condiciones no les va a quedar más remedio que unir sus fuerzas con los X-Terminadores, los adolescentes bajo el amparo de Factor-X. Además se habían quedado sin hogar. La Mansión-X había sido reducida a escombros y vivir en Nave era incluso una buena solución habitacional, hasta que dejó de serlo.
Rusty Collins, Bum Bum, Desliza y Rictor pasaban a formar parte de la alineación de Los Nuevos Mutantes junto a Sam Guthrie (Bala de Cañón), Danielle Moonstar (Espejismo), Rahne Sinclair (Loba Venenosa), Roberto da Costa (Mancha Solar) y Warlock. Aunque los ajustes para adecuar su número llegaron muy pronto con las líneas argumentales planteadas por Louise Simonson. Primero tuvieron un encontronazo con La Fuerza de la Libertad. El grupo liderado por Mística que se dedicaba a cazar mutantes para que firmaran el Registro que les controlaría. A continuación el Doctor Extraño les embarcaría en un regreso a Asgard, que ahora se encontraba en la Zona Negativa.
Aquellas historias que nos dejan otras
En New Mutants Special Edition #1 (una especie de Annual) tuvo lugar el primer contacto de los bebés-x con la mitología nórdica de Marvel. Entonces, acompañados de Tormenta, vivieron una aventura inolvidable de la mano de Chris Claremont y Arthur Adams, que les llevó a pasar por diferentes experiencias, unas más memorables que otras. Mientras Sam, Danielle, Roberto y Rahne tuvieron momentos agradables en aquellas tierras de ensueño, para Illyana, Magma, Xi’an, Warlock y Doug no pudieron decir lo mismo.
Ahora, las consecuencias de aquel paseo, por los reinos que conforman los dominios de Odín, llegan de la mano de la transformación a Valquiria que sufrió Danielle Moonstar. Hela quiere cobrarse venganza por la destrucción de Naglfar. El barco fabricado con las uñas de los muertos en el que la Diosa de los Muertos navegará hacia Asgard durante el Ragnarok (el fin del mundo de los dioses nórdicos). Para ello ha decidido valerse de las Valquirias, a las que ha maldecido y puesto a su servicio, alterando su función original, la que Odín les confirió de llevar a los salones del Valhalla a aquellos que cayeran valientemente en combate.
Con este panorama, Simonson emprende una larga historia a lo largo de seis capítulos (The New Mutants #79 a #85) con un fill-in en el #81 con guion de Claremont, que nos lleva al pasado para vivir un encuentro entre Magma y Hércules. La batalla contra Hela va a ser ardua y proteger al Padre de Todos no resultará tarea fácil para los Nuevos Mutantes, a pesar de contar con la ayuda de algunos personajes habituales de esos mundos, desde Eitri el forjador de armas de los enanos hasta Fandral, Hogun y Volstagg, Los famosos Tres Guerreros asgardianos, pasando por Garm (el perro guardián de Hel), Balder o Karnilla.
De lo clásico al salto a los noventa
Tras habernos encontrado con las ilustraciones de Bret Blevins (el que era considerado el dibujante habitual de la cabecera hasta ese momento) y las colaboraciones puntuales de John Byrne (dibujó el episodio en el que Magneto regresaba a engrosar las filas de los villanos), Rich Buckler, Rick Leonardi, Louis Williams, Terry Shoemaker o Geoff Isherwood, llegaría la revolución y el salto al futuro de los primeros años noventa, en el caso de Los Nuevos Mutantes representado por un jovencísimo Rob Liefeld (no hablaremos de sus controversias). Como hicieron Jim Lee, Erik Larsen, Jim Valentino o Todd McFarlane, Liefeld trajo un soplo de aire fresco a la colección, un salto a un dibujo diferente, hiper vitaminado, que representaba una apuesta por un trazo más moderno, repleto de posturas imposibles donde prevalecía la acción.
Su evolución le fue llevando a colaborar con los argumentos hasta el punto de cobrar bastante fuerza en ellos y en el salto que dio la colección para transformarse en X-Force, ya con Fabian Nicieza como guionista junto a Liefeld. Esos números finales de Los Nuevos Mutantes están tan centrados en ese cambio que ya serán incluidos en el futuro tomo recopilatorio de X-Force, por lo que aquí solo encontraréis hasta The New Mutants #94.
Además, entre el material incluido aquí tenemos el The New Mutants Summer Special One Shot, el The New Mutants Annual #5 con la historia que formó parte de la saga Atlantis Ataca y material del Annual #6, pero no su historia principal, que formó parte de Días del Futuro Presente, un total de cuatro Annual junto a los de Los Cuatro Fantásticos, Factor-X y Patrulla-X que serán recopilados en algún otro Marvel Gold. En general un periodo bastante interesante para los aficionados de los mutantes pues todo va cobrando un cariz cada vez más interesante, con la primera aparición de Cable y su transformación en el nuevo mentor de los más jóvenes de los mutantes.
