El estreno de Los asesinos de la luna ha generado un impacto directo en la taquilla internacional. Y Martin Scorsese ha sorprendido mucho.
Martin Scorsese ha asaltado la taquilla con Los asesinos de la luna. El director neoyorquino ha dejado su huella en la taquilla con su última película. Este filme, protagonizado por Leonardo DiCaprio, Robert De Niro y Lily Gladstone, es una epopeya criminal y dramática que tiene lugar en el oeste norteamericano y está dirigida y producida por Scorsese, ha tenido un inicio impresionante en la taquilla internacional. De hecho, ha recaudado 44 millones de dólares a nivel mundial. Esta cifra supone el segundo mejor estreno en la carrera del renombrado director de Nueva York. Al menos, según los datos ofrecidos por Discussing Film.
Martin Scorsese’s ‘KILLERS OF THE FLOWER MOON’ opens with $44M worldwide, his second biggest opening ever.
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— DiscussingFilm (@DiscussingFilm) October 22, 2023
La trama de Los asesinos de la luna de Martin Scorsese se centra en una serie de asesinatos que tienen lugar en la Nación Osage (Oklahoma) durante los años 1920. Estos crímenes ocurren tras el descubrimiento de petróleo en tierras tribales por parte de los indios nativos. El elenco está liderado por estrellas de renombre como Leonardo DiCaprio, Robert De Niro y Lily Gladstone. También los acompañan otros actores como Jesse Plemons, Tantoo Cardinal, John Lithgow y Brendan Fraser.
Una película que ha costado cerca de 200 millones de dólares
Este proyecto de Los asesinos de la luna, basado en el libro homónimo de David Grann publicado en 2017, comenzó su desarrollo en marzo de 2016 cuando Imperative Entertainment adquirió los derechos de adaptación. Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio se unieron al proyecto en 2017, y aunque la producción inicialmente estaba programada para comenzar a principios de 2018, se vio afectada por múltiples retrasos debido a la pandemia de la COVID-19. Finalmente, la filmación tuvo lugar entre la primavera y el otoño de 2021 en los condados de Osage y Washington. Esto supuso un hito, ya que se convirtió en la película con mayor presupuesto jamás filmada en Oklahoma. Un presupuesto de un total de 200 millones de dólares.
