Chatarra Joe, la primera obra ya englobada en el nuevo sello Mad Ghost reúne a Geoff Johns y Gary Frank tras el Reloj del Juicio Final. Una historia emocionante sobre un héroe muy humano hecho de metal.
Dentro del imaginario colectivo norteamericano la guerra de Vietnam es una derrota humillante para los más conservadores y una guerra vergonzosa para los más progresistas. En la ficción ha dejado obras maestras en el cine y la literatura, incluyendo el mundo del cómic. Ha sido el origen de héroes y villanos y se ha “ganado” en revanchas ficticias en papel y en el celuloide años después de la salida de los soldados del país, ya fuera Rambo o el Coronel Bradock, Frank Castle o incluso el mismísimo Tony Stark en uno de sus retcons.
Geoff Johns en su primera historia, Chatarra Joe, en su sello recién estrenado y dentro de su línea heroica nos trae una historia de dos veteranos de la guerra que salieron de allí de formas muy diferentes. De cómo uno acabó transformando su historia en una tira cómica que se reía de sus experiencias en el infierno y el otro se escondió de lo que había pasado. El estrés postraumático desde diferentes puntos de vista. Lo original, el segundo veterano es un robot soldado creado para sustituirlos que al final demuestra ser más humano que los humanos, Chatarra Joe
El reencuentro de ambos y el peligro que la presencia de Joe trae se entrelaza con la vida de una familia que se ha trasladado a la pequeña localidad de la América interior donde se esconderá nuestro héroe, pero en su caso acuden buscando un nuevo comienzo tras fallecer su madre, el pegamento familiar. Juventud y experiencia se mezclan en una historia de amor, familia, amistad, de hombres y niños, de superar la pérdida y el dolor.
Johns es un buen escritor que sabe incorporar a sus historias siempre varios niveles más a la narración. Y en este caso, totalmente liberado de controles editoriales decide hacer una historia pequeña de personas, nada de grandes eventos superheroicos.
De un cómic que nace de un gran terror como es la soledad, de una amistad nacida en la situación de máxima presión que es una guerra, de una familia rota que encuentra un propósito para volver a unirse. A pesar de todo lo dicho la historia no es un melodrama o una historia bélica. Es una historia de origen de un superhéroe, metálico, mudo, y un poco torpe, pero leal, cariñoso y pacifista.
Como diría un aficionado al deporte la historia va en corto y al pie. No hay retorcidos giros ni cambios de dirección en la trama. Es directa, divertida, con momentos emotivos, positiva y deja un poso de calidez. Y de paso también tiene un poco de homenaje al mundo de las tiras de prensa y su impacto en la sociedad americana.
De Gary Frank no podemos añadir mucho a su trabajo. Serio, detallado, con un envidiable control del ritmo compositivo de las páginas. O sea, ha vuelto a dejar un cómic que solo por su arte merece la pena leer.
Chatarra Joe, es un comic con un gran ritmo, sencillo en su estructura, pero con mucha riqueza en personajes y un desarrollo conciso y ameno. Un cómic de entretenimiento de gran nivel y que no olvida aportar algo más a nivel tanto de historia como gráfico, valores y expresividad.
