El director de la saga Kingsman nos trae con Argylle una nueva, fresca y divertida historia de espías (Crítica libre de spoilers)
Ya está en cines Argylle el nuevo trabajo de Matthew Vaughn director de la primera película de Kick-Ass, responsable de una de las mejores películas de los X-Men, con Primera generación (The first class) y en los últimos tiempos de la también adaptación de una serie de cómics como Kingsman: Servicio secreto, aunque es cierto que luego el director británico se han encargado de expandir su universo con una secuela, El circulo dorado y una precuela The Kings’man: La primera misión.
Para Argylle, Vaughn ha contado con dos de las estrellas más solicitadas del momento Henry Cavill y John Cena, aunque todo el peso de la película recae en sus dos protagonistas, Bryce Dallas Howard (Jurassic World) y Sam Rockwell (Iron Man 2). La película también ha contado con Samuel L. Jackson (Capitana Marvel), Sofia Boutella (Rebel Moon), Bryan Cranston (Breaking Bad), Catherine O’Hara (Solo en Casa), Richard E. Grant, las artistas Dua Lipa (Barbie) y Ariana DeBose (Wish: El poder de los deseos) y el gato del director, Chip en el papel de Alfi.
Acerca de Argylle
Argylle es Elly Conway, la solitaria autora de una serie de novelas de espionaje superventas, cuyo mayor placer es una velada en casa frente al ordenador con su gato Alfie al lado. Pero cuando la trama de sus libros – centrada en el agente secreto Argylle y en su empeño en sacar a la luz un sindicato del crimen a nivel global – empieza a reflejar una auténtica organización de espías, las tranquilas veladas en pantuflas se convierten en cosa del pasado.
Acompañada por Aidan, un espía alérgico a los gatos, Elly (con Alfie en la mochila) que intenta ir siempre por delante de los asesinos a medida que la línea entre su mundo de ficción y la realidad se difumina cada vez más.
Crítica
Matthew Vaugh repite en Argylle la formula que tan buenos resultados le han dado en la saga Kingsman con una nueva historia de espías, con mucha acción, el humor característico del cineasta y un montón de giros inesperados, nunca sabes quienes son los buenos o cuales los malos, lo cual es de agradecer con tantas películas cuyas tramas son predecibles desde el principio y sabes como van a terminar al poco de comenzar su visionado. Y cuenta con momentos muy locos, sobre todo final de la película donde se le va la olla totalmente, lo cual me ha encantado. Lo mejor en estas películas es dejarse llevar y no pensar demasiado en lo que estas viendo.
Si hay que buscarle un símil con otras películas del género la compararía con Noche y día, comedia de espías protagonizada por Tom Cruise y Cameron Diaz en 2010, con una mezcla la serie Citadel, de Amazon Prime, y ese toque de locura con el que cuenta Barbie.
La química entre Dallas Howard y Rockwell es muy buena y se nota que lo pasaron bien haciendo la película, Bryan Cranston esta muy bien como villano, y el resto del elenco como Cavill, Jackson y Cena están en su línea a otros trabajos recientes, casi podría decir que haciendo de ellos mismos.
Si hay que sacarle un pero, quizás en los VFX de la película que son algo flojos, y se nota demasiado la pantalla verde en una de las escenas de acción con la pareja protagonista hacia el final de la película.
Atención a las dos escenas de los créditos porque te pueden volar la cabeza. Sobre todo la segunda que conecta con el universo Kingsman.
En definitiva, una comedia de acción muy disfrutable para pasar un buen rato en el cine.
