Ayer se terminó la segunda temporada de The Good Doctor, la serie desarrollada por David Shore y protagonizada por Freddie Highmore
La segunda temporada de The Good Doctor empieza en el mismo lugar donde finaliza la primera. El Dr. Glassman dimite ante Andrews y con esto se nos plantean un montón de tramas. En los 18 capítulos se van tejiendo tramas que se solventan en capítulos posteriores y algunas confluyen hasta el capítulo final. Está todo bastante bien hilado y no hay nada que rechine excepto algún personaje que aparece de la nada sólo para acabar siendo el malo de la temporada.
El ritmo de la temporada y de cada capítulo es ágil. Todo ocurre con fluidez y naturalidad sin que se nos haga pesado y/o cargante Tenemos incluso un giro final bastante llamativo y además, una historia de amor que progresa entre Lim y Meléndez. La cual parece un tanto forzada ya que no se nos cuenta el inicio. El cáncer del Dr. Glassman también se convierte en una trama que hace que el personaje evolucione, la cual creo que es la trama mejor construida.
La escenografía es otro punto fuerte; al igual que los planos cortos y directos que captan a la perfección la personalidad de cada personaje y su estado de ánimo en ese momento. Cierto es que esta temporada ha sido notablemente más floja que la primera en el tema argumental y sentimental. No transmite tantas emociones como lo hacía la primera temporada.
Y, no puedo olvidar a Freddie Highmore; que es el que hace grande a la serie; que realiza un papel magnífico de total credibilidad y que te transmite sensaciones muy profundas, llegando a encariñarte de él con mucha facilidad y eso sólo lo consigue un actor del calibre de Highmore.
Sólo diré que ojalá se hicieran más series así. Necesito una tercera temporada.
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