La última película de Netflix protagonizada por Gal Gadot no ha sido precisamente un éxito. Sin embargo, Disney mantiene en pie sus planes.
Disney se la va a jugar con Gal Gadot tras su fracaso en Netflix. El papel de la actriz de Wonder Woman en el remake de Blancanieves podría ser una mala señal tras su reciente fracaso en la plataforma streaming con Agente Stone. El entusiasmo del público y la crítica por los remakes de la Casa del Ratón ha decaído en algunos sectores, ya que el gigante cinematográfico sigue lanzando remakes poco inspirados de sus películas de animación clásicas.
Esto significa que la Blancanieves (2024) podría estar ya en una situación complicada. Y el casting de Gal Gadot como la Reina Malvada de Disney sólo plantea más preguntas sobre cómo será recibida. Sobre todo teniendo en cuenta su reciente fracaso en Netflix. Las perspectivas de Blancanieves podrían salvarse con un reparto fuerte, pero la elección de las actrices principales por parte de los cineastas no es un buen augurio.
La situación con los actores de ‘Blancanieves’ es complicada
Rachel Zegler interpreta a la mismísima princesa de Disney. Pero su papel llega después de que su reciente película, Shazam 2: La furia de los dioses, se estrellara en la taquilla. Del mismo modo, Gal Gadot, que ha sido elegida para interpretar a la villana, recientemente tuvo problemas para impresionar a los críticos. Lo hizo con su último papel importante en la película de Netflix titulada Agente Stone. Un brillante thriller de espionaje que en gran medida no hizo mella en la industria cinematográfica.
Agente Stone de Netflix, que sigue a Gal Gadot como agente internacional en la línea de la franquicia Misión Imposible, no tuvo la habilidad de esta para ganarse al público y a la crítica. Actualmente, Agente Stone tiene una puntuación del 32% en Rotten Tomatoes. Y, aunque el público le dio un 61% de aceptación, los números fueron realmente mediocres. Esto podría indicar que los espectadores no adoran tanto a la estrella de Wonder Woman como creíamos. Por lo tanto, es una elección arriesgada por parte de Disney para hacer de la villana de Blancanieves.
