El estreno de Napoleón (2023) no ha sido precisamente el soñado por Ridley Scott. Y ahora los historiadores franceses han reaccionado a una película polémica.
Las historiadores franceses han reaccionado a la película de Napoleón. Estos profesionales de la Historia en Francia han expresado críticas hacia la película dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Joaquin Phoenix, resaltando imprecisiones históricas. Patrice Gueniffey, desilusionado con la película, critica la mezcla de épocas y escenas grotescas, como la del caballo, además de cuestionar el bombardeo ficticio de las pirámides.
Por otro lado, Romain Marsily, aunque no se molesta por el bombardeo, encuentra que la representación de Napoleón como un personaje «mediocre» en la película no refleja su verdadero impacto en la sociedad francesa, especialmente su contribución con la creación del Código Napoleónico.
La opinión de Patrice Gueniffey
«Josefina era una mujer sabia que ya había tenido una vida cuando se casó con Napoleón, un hombre más joven y muy ambicioso. Esa dinámica se altera completamente en la película porque él parece mucho mayor. No estoy en contra de las escenas inventadas, pero cuando vemos al Gran Corso metiendo su mano en el caballo herido para recuperar la bala y entregársela a su madre… Pensé que era grotesco. Tenía una relación muy distante con su madre».
«Napoleón mató a mucha gente en Egipto, pero no tocó ningún hito. Llevó a 130 eruditos a esta expedición para hacer un inventario de la civilización egipcia. Por lo que, en todo caso, le debemos al emperador francés la creación de los estudios del antiguo Egipto o egiptología, como se suele llamar».
La reacción de Romain Marsily
«Esta película es como escupir en la cara de los franceses, porque parece que Ridley Scott ridiculizó tanto a Napoleón como a la historia de Francia. Hay una fascinación por el Gran Corso en Francia, incluso entre las personas que lo odian por reestablecer la esclavitud en las Indias Orientales francesas y por su abuso de poder una vez que se convirtió en Emperador de Francia. Pero incluso estas personas están decepcionadas por la película, porque no aborda sustancialmente su legado, ya sea bueno o malo».
«Napoleón era un símbolo de meritocracia porque triunfó a pesar de no ser un noble. Pero al ver la película sales pensando que era un completo idiota. No era un santo y nadie esperaba que Ridley Scott hiciera una interpretación evangélica de él. Pero su versión es tan grotesca que uno sigue preguntándose cómo llegó allí».
Fuente: Variety