La protagonista de Los juegos del hambre, Jennifer Lawrence, también reconoció que ha cambiado y la razón por la cual lo ha hecho.
La industria del entretenimiento sigue siendo polémica, ruidosa y enigmática. El borbollón alrededor de este entorno se debe a las personalidades que lo componen. Sus actitudes y personalidades particulares a veces llegan a ser erráticas, lo cual se ha justificado por el peso de la fama. Tener un gran número de fanáticos, una alta cantidad de dinero en sus cuentas o un estilo de vida agitado hace que estas figuras, desde muy jóvenes, sufran por los excesos que ven muy a menudo. Pocas son las celebridades que se han salvado de ser blanco de comentarios y prensa amarillista por causa de las acciones de su vida personal. Jennifer Lawrence, por ejemplo, terminó envuelta en una situación similar.
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Una trayectoria sin igual
Si bien la vida privada de la actriz ha sido motivo de titulares de medios de comunicación sensacionalistas por causa de sus fotos desnuda hace algunos años, ella se ha destacado principalmente por su magistral interpretación profesional. Ha sido nominada al Oscar en cuatro oportunidades por Joy, American Hustle, Winter’s Bones y Silver Linings Playbook. Además, recibió el galardón por esta última. Sus escandalosas fotografías no pausaron su trayectoria.
No obstante, fuera el episodio anterior, que ciertamente no fue responsabilidad suya, la estrella reveló un particular secreto. Tuvo problemas con vicios y excesos para la época en la que grabó Los juegos del hambre.
Esta fue la película que le valió el inicio de su estrellato. Si bien ya había sido candidateada para un premio de la Academia y participado en X-Men, la saga de ciencia ficción fue la que la catapultó. Su papel de Katniss Everdeen la puso por primera vez en un gran protagónico. Se robó todas las miradas y sirvió para que el estudio se convenciera por desarrollar una franquicia.
Resulta que Lawrence hizo esta cinta con solo 22 años. Además, sus compañeros del reparto también eran muy jóvenes. De esta manera, no orgullosa de sus acciones, confesó cómo fueron esos días en el set.
«Sobrellevar las intensas presiones de la fama»
“Los chicos y yo siempre volvíamos a nuestro hotel y bebíamos whisky y nos drogábamos. Lo hacíamos para ayudar a sobrellevar las intensas presiones de la fama, que nos hacían sentir como una mercancía”, comentó.
Sus últimas palabras, “nos hacían sentir como mercancía”, ya han sido expresadas en otras oportunidades por talentos jóvenes. Inclusive, muchas de las principales caras de Disney, empresa reconocida por sus producciones juveniles, tuvieron que ser rehabilitadas por no controlar los excesos.
Lindsay Lohan, Britney Spears, Macaulay Culkin son algunos ejemplos de aquellos que empezaron muy temprano en la fama y tardaron en recomponerse. Por fortuna, la mayoría de estos artistas han reencausado sus carreras y hoy por hoy vuelven a ser tenidos en cuenta para importantes proyectos.
Por su parte, Jennifer Lawrence no perdió el norte y se mantuvo firme. A pesar que fue un cuadro difícil de su vida, salió adelante. “A mi suegra le va a encantar esto ¡Ya no lo hago, soy mamá!”, reconociendo la fuerza de voluntad que le otorga su hijo.
Las declaraciones fueron dadas por la famosa para el artículo: ¿Quién es Jennifer Lawrence ahora?, del New York Times.
Recientemente estrenó su último trabajo, Causeway, la cual se encuentra disponible en Apple TV+ desde el 4 de noviembre.
