Obi-Wan Kenobi sin duda alguna se ha convertido en uno de los acontecimientos más importantes del año de Star Wars y de la década diría yo. Y la verdad es que no era para menos.
Ewan MacGregor y Hayden Christenssen iban a volver a retomar los papeles de Obi-Wan Kenobi y Darth Vader para narrarnos un nuevo enfrentamiento diez años después del Episodio III: La Venganza de los Sith y antes del Episodio IV: Una Nueva Esperanza donde se verían las caras por última vez. El hype estaba más allá del borde exterior.
Y hay que reconocer que nos hemos pasado cinco semanas de lo más intensas comentando aquello y aquello de todo lo que hemos visto en Obi-Wan Kenobi. Pero la gran pregunta: ¿Ha cumplido las expectativas?
Obi-Wan Kenobi es la tercera serie live action de Star Wars tras The Mandalorian y El Libro de Boba Fett y era la que tenía todos los ingredientes para triunfar permitiendo el regreso de Obi-Wan Kenobi y Darth Vader por la puerta grande.
Presentada como una miniserie de 6 episodios. Obi-Wan Kenobi no ha dejado indiferente a nadie. Incluso polarizando al fandom. Cómo no. ¡Qué novedad en Star Wars! Pero con motivos.
Y es que el regalo que tenía entre manos Lucasfilm al final ha sido un poco amargo porque la serie ha dejado claro que Obi-Wan Kenobi era una serie.
The Mandalorian y El Libro de Boba Fett sin ser la panacea de Star Wars sin duda alguna son productos que sorprendieron a propios y extraños ante una apuesta que volvía a reincidir en los lugares más nostálgicos de la saga galáctica pero narrando una nueva historia con nuevos y carismáticos personajes con un toque cinematográfico que sin duda hizo que olvidáramos todos los males del Episodio IX: El Ascenso de Skywalker. Pero con Obi-Wan Kenobi ha habido elementos que no me han permitido disfrutar de la serie como se merecía.
Estos elementos vienen a evidenciar las costuras de las series de Star Wars o al menos de Obi-Wan Kenobi.
Y es que para empezar no hay que olvidar que Obi-Wan Kenobi en un principio siempre fue concebida como una película dentro de la saga de spin-off Una Historia de Star Wars pero con la entrada de Disney+ se reformuló el proyecto para serie de televisión y tal vez no se reformuló de la manera correcta. Pero vayamos por partes.
Empezamos por lo mejor y luego vamos al trago amargo….
Lo mejor de la serie es volver a reencontrarnos con Ewan McGregor como Obi-Wan Kenobi y es quien sin duda sustenta toda la experiencia de la serie; es un portento disfrutar de la decadencia depresiva en el que encontramos a Ben al principio de la serie y como a lo largo de la misma debe enfrentarse a los pecados del pasado de la Orden 66 y a Darth Vader. Anakin Skywalker. El viaje de Obi-Wan Kenobi, emocional, físico, ha sido lo mejorcito de la serie.
Leia ha sido sin duda alguna la gran sorpresa de la serie y me ha encantado ver el giro con ella convirtiéndola en la involuntaria co-protagonista de la serie ya que en parte nos ha mostrado cómo empezó la Rebelión de una forma muy orgánica y era el contrapunto ideal al cinismo de Obi-Wan Kenobi porque Leia nunca ha perdido la esperanza. Otro tanto es darle la importancia que se merece a Leia. Porque mucho Luke. Pero no olvidemos que Leia también es hija de Padmé y Anakin. Y en la nueva era de Star Wars se ha dejado bien patente.
Darth Vader ha sido espectacular volver a reencontrarnos con el imponente Lord Sith y con Hayden Christenssen en las sombras; pero como suele ocurrir, conforme vamos conociendo más de las leyendas e iconos que conocimos en el cine, poco a poco vamos perdiendo la mística, el aura de misterio y fascinación que ha rodeado a los héroes y villanos… Y Darth Vader empieza a dar síntomas de que tarde o temprano caerá en un saco roto.
Pero no solo a Darth Vader sino también a Anakin y es que en todo momento en la serie se ha ido dejando clara la dualidad del villano a través de flashbacks que nos han regalado alguno de los mejores momentos de la serie.
Reva ha sido el gran descubrimiento de la serie y es la única que podía aportar un claro arco argumental definido.
Ya que mientras Obi-Wan, Leia, Luke y Darth Vader no pueden salirse de la hoja de ruta marcada a fuego por la macro santa continuidad de Una Nueva Esperanza. Reva y el resto de secundarios de la serie son los que más han brillado.
La Tercera Hermana fue la que prendió la mecha para ejecutar un plan para sacar de la guarida a Darth Vader y enfrentarlo contra Obi-Wan Kenobi para así ella asestar el golpe mortal final. Un plan de venganza que ha sido el verdadero motor de la serie. Y nos ha regalado un personaje de lo más interesante en el Universo de Star Wars. Ya que presenta una tridimensionalidad inusitada. Una joven padawan que sufrió en sus carnes la Orden 66, superviviente raptada y entrenada como Inquisidora para perseguir a los suyos…
Es ella el verdadero motor de la serie de Obi-Wan Kenobi. Y su arco de redención me ha parecido de lo más apasionante e intenso. Pero… Pero… ¿Era necesario? Entiendo sus motivaciones pero dar tumbos como pollo sin cabeza ha sido calamitoso. No ha habido momentos de reposo donde conozcamos más personalmente a Reva y salvo sus airados momentos no hemos visto apenas el desarrollo que merecía.
Por otro lado hemos tenido a Tala que ya ves tú para que la sacan para luego ventilarla, de lo mejorcito de la serie y… Su sacrificio no se hace ni sentir con la cartuchera como recuerdo para Leia. Reencontrarnos con los Organa y Owen y Beru también ha estado chill. Y ver al pequeño Luke en el último episodio también.
Los Inquisidores de Darth Vader tampoco es que hayan aportado demasiado a la trama en general sirviéndose de telón de fondo para las verdaderas maquinaciones de Reva quien tenía entre ceja y ceja hacer salir a la luz a Obi-Wan Kenobi de todas todas para el verdadero propósito de la serie.
¿Para qué sacar al gran Inquisidor para esto?
Me ha gustado que la serie vaya de allí y allá y no se haya afincado en Tatooine un paraje que nos tiene ya aburridos pero cuando hemos vuelto al desierto de dos soles hemos disfrutado como enanos. ¿O no? Hay que reconocer que la escenografía era bastante pobre.
También hemos visto las primeras migas de lo que acabaría convirtiéndose en la Rebelión con el tema de la Senda. Ver como el Imperio lo controla todo.
Obi-Wan Kenobi nos ha hecho vivir como nunca Star Wars
Pero llegamos al primer trago amargo… Y es que hay que reconocer que la serie se ha sentido demasiado estirada al dar vueltas y más vueltas a situaciones que parecían no ir a ninguna parte; ¿cuántas veces hemos visto a Leia ser perseguida y escapar? Podrían haber planteado otras tramas. Pero también tenemos las persecuciones de Reva persiguiendo a nadie. Los enfrentamientos entre Darth Vader en la oscuridad. Situaciones de lo hizo un mago de vergüenza ajena como la huida de la Fortaleza de los Inquisidores con la pequeña Leia escondida debajo de un abrigo. ¿Hola? ¿Y después sacrificas a Tala?
Pero donde más sufre la serie aparte de un guion que hace aguas es en la dirección. Deborah Chow tras dirigir algún que otro episodio de The Mandalorian le dieron la responsabilidad de llevar a cabo este proyecto y hay que reconocer que ha sido su mano lo que no nos ha permitido disfrutar de la serie como se merecía. Y es que en el apartado técnico la serie ha sido una soberana decepción.
Sumado un guion que va para allí y para allá estirando el chicle para ir del primer episodio al último. Dónde está la verdadera carnaza de la serie. Pues ha sido un viaje decepcionante.
La dirección ha sido lamentable en muchos tramos donde no ha permitido que pueda disfrutarse como se merecía de un espectáculo como el de Obi-Wan Kenobi.
Tomas donde incluso se pueden apreciar las sonrisas de los actores; persecuciones y escenas un poco lamentables, muy mal ejecutadas… Y con decisiones como el de la cámara en mano. Que de verdad. Saca totalmente de la serie. ¿Por qué no podían hacer planos estáticos?
Decisiones que no entenderé han hecho que la serie baje enteros. Intentaba disfrutar de Obi-Wan Kenobi con todo pero había momentos en los que de repente veía moverse la cámara y se convirtió en una auténtica tortura. Narrativamente no aportaba absolutamente nada.
El apartado técnico de la serie hacia aguas ya no solo por la dirección, sino también por los propios escenarios, la puesta en escena al contrario que The Mandalorian o El Libro de Boba Fett, se muestra sobria y exenta de los detalles que nos enamoran de las otras dos.
No sé si fue por el tema pandemia o qué, pero se nota que los acabados no están lo mejor perfilados del todo.
La música de Natalie Holt también ha sido uno de los peores tragos de la serie porque si la dirección no acompañaba al menos la música podría haber salvado la papeleta pero claro… No se pueden hacer milagros si la base está hecha con tantas costuras. Y también se ha convertido en toda una decepción. Más teniendo presente el trabajo de la compositora en la más reciente Loki.
Pero aún con esas hay que reconocer que Obi-Wan Kenobi ha sido una serie cumplidora que ha sabido ofrecernos todo lo que los fans de Star Wars queríamos pero no cómo queríamos.
Obi-Wan Kenobi nos ha regalado un pedazo de historia en la que hemos podido reencontrarnos con muchos viejos conocidos además de presentar un personaje tan potente como Reva y dejar claro que pueden seguir deleitándonos con historias jamás contadas de Star Wars. Para bien o para mal. Este es el camino.
No he podido disfrutar de Obi-Wan Kenobi al 100% por culpa de la dirección y el apartado técnico de la serie.
Pero por lo demás ha sido un puntazo reencontrarnos con Obi-Wan; Anakin, Leia, Luke, ver a los Inquisidores en carne y hueso; los inesperados cameos del final, o no.
En su conjunto Obi-Wan Kenobi es una serie cumplidora. No es excelente. Sabe defenderse en algunos tramos y vista del tirón gana enteros. Pero la amarga sensación no se la puede quitar nadie. Porque la dirección peca y mucho. Haciendo que el resultado final no pueda disfrutarse como se merece.
Obi-Wan Kenobi nos ha recordado que es ante todo una serie de televisión de Star Wars. Una serie de televisión. Para bien o para mal. Obi-Wan Kenobi la aprobaría justita. La verdad. Porque la he disfrutado y no. Y ha sido como un tira y afloja bastante desconcertante.
Y sorprende que un producto tan esperado como Obi-Wan Kenobi haya tenido un acabado tan decepcionante pero por el apartado técnico.
Obi-Wan Kenobi si algo deja claro es que tal vez es el momento de expandir aún más el Universo de Star Wars y explorar historias más allá de los personajes clásicos, alejarnos de la sombra de los Jedi, desintoxicarnos de la saga de Skywalker, para seguir disfrutando como si no hubiera un mañana de Star Wars.
No es una serie perfecta pero estoy seguro que será una serie que marcará a fuego el futuro de la franquicia de Star Wars en Disney+.
Obi-Wan Kenobi ha fallado en las formas y se ha notado demasiado que han estirado el chicle para rellenar seis episodios. Pero la batalla entre Obi-Wan Kenobi y Darth Vader no nos la ha quitado nadie.
Y ver la importancia de Leia en la trama ha sido una gratificante sorpresa ya que nos han contado un capítulo esencial que definiría por completo a la Princesa más famosa del cine. Todo un homenaje como se merece.
No sé si plantean hacer una segunda temporada o tendremos un spin-off que continuará la historia de Reva o a saber lo que pretenden pero si lo hacen sólo espero que sea para sanar la cicatriz que nos ha dejado la serie de Obi-Wan Kenobi.
Porque prometía ser un espectáculo sin igual. La serie de la década. Perfecto. Pero al final ha sido decepcionante cómo nos han contado la historia. Desafortunadas elecciones que tal vez el tiempo haga que miremos con otros ojos.
En el futuro está Andor pero no deja que el sabor de Obi-Wan Kenobi haya sido del todo lo dulce que muchos esperábamos. Ha tenido aciertos. Pero el mayor peso se lo llevan los errores y claro… En fin.
¿A vosotros qué os ha parecido Obi-Wan Kenobi?
