Desde que tengo uso de razón y he sido consciente de lo que la alfombra roja significaba para el mundo del cine, siempre he querido estar ahí.
Cada año, ver a todos esos actores, directores, guionistas y actrices desfilando por la «red carpet» ha sido siempre un sueño, y en cierta manera me sentía celoso porque no podía tener un pequeño lugar allí. No por el glamour, los famosos o los premios, no me mal entendáis, sino por que ellos formaban parte de algo que para mi era un amor no correspondido en ese momento: el cine.
Cuando me plantee hacer el viaje a Los Angeles, lo hice con una clara intención, poder cubrir los Oscars. Pisar esa alfombra roja, saber que se siente al hacer el recorrido que hacen las estrellas, el photocall, ver las famosas estatuillas (aunque sean las grandes que decoran los pasillos), eso es lo que hoy 21 de Febrero del 2015 he podido conseguir con mis compañeros. Estar en Los Oscars.
El día ha empezado nublado, y eso que aquí ver el sol es casi obligado. Sin embargo poco a poco ha empezado a salir y el día ha mejorado por momentos. Hemos llegado sobre las 11:30 de la mañana a la alfombra roja y con las acreditaciones ya en el cuello colgadas nos hemos adentrado en la zona para prensa.
He de decir que el primer día que tuvimos las acreditaciones, que fue el jueves, intentamos entrar en el teatro pero fue imposible y nos dejo mal sabor de boca (luego supimos que nadie podía entrar ahí). Hoy venía dispuesto a entrar como fuera y así ha sido. 11:35 ya estábamos pisando la flamante alfombra roja y alucinando con todo lo que estábamos viendo, las estatuas ya colocadas (aunque tapadas) y muchísima gente revoloteando de un lado a otro. Todo un poco caótico pero que queréis que os diga, es el día previo al Big Day. Aún faltaban lonas por poner, terminando de colocar el plástico de la cubierta ya que seguramente lloverá, o las presentadoras y presentadores con sus galas puestas haciendo ensayos de lo que vendrá hoy Domingo. Todo por que la 87 edición sea perfecta.
Una gala en la que en mejor película parten como favoritas «Birdman» o «Boyhood» aunque «La teoría del todo» sea la moralmente ganadora por el buen recibimiento que ha tenido por espectadores y critica. Iñarritu (Birdman) puede alzarse con el Óscar si Linklater (Boyhood) no se lo arrebata o si Wes Anderson (El gran hotel Budapest) no da la campanada y le hacen ganador al mejor director. Igual de repartido es el premio a mejor actor principal, con el gran Eddie Redmayne (La teoría del todo) o Michael Keaton (Birdman) entre los favoritos de academia y público.
Para la actriz principal apuntan las quinielas a Julian Moore (Siempre Alice) como clara ganadora y no lo vamos a discutir porque esta fantástica. J.K.Simmons (Whiplash) probablemente se alzara con la estatuilla dorada de mejor secundario ganando a pesos pesados como Robert Duvall ( El juez) o Ethan Hawke (Boyhood) entre otros. Y lo mismo con actriz secundaria, que probablemente recaiga en Patricia Arquette (Boyhood) aunque las quinielas querrían que Emma Stone (Birdman) o Keira Knightley se lo llevaran. Todo muy reñido y sin un claro, claro favorito.
En la alfombra roja nos hemos encontrado con dos chicas (Laura y Sara), bilbaínas como nosotros y que también estaban cubriendo la red carpet para un medio de radio. Laura ya conocía a nuestro compañero Mariano, así que nos hemos juntado sin preverlo y allí estábamos 5 bilbaínos en Hollywood, pisando la alfombra roja y disfrutando como niños. Os podéis imaginar, fotos y risas aseguradas. Además de buenos momentos ya que hemos podido hacer varias veces el recorrido y ver de primera mano que aunque todo se mitifique viéndolo por la tele, la magia de aquel lugar se siente allí también.
La frase que repetíamos es «no me quiero ir por miedo a que esto se acabe» y tras estar toda la mañana paseando por allí, nos hemos ido a comer al IN N OUT, que tan famoso ha hecho Penélope Cruz por sus patatas fritas. Tras repostar, de nuevo nos hemos acercado a la alfombra roja para despedirnos. Un último paseo.
Allí ya paseaban personas anónimas con carteles de nombres de famosos (Emma Stone, Channing Tatum, Bradley cooper…) para que los medios de comunicación supieran donde se paran para el photocall, o como se van a mover. Es el ensayo general. Caótico, porque ya a esas horas había muchísima gente y era casi imposible andar bien, aún así allí hemos estado hasta casi las 17:00, antes de que anocheciera y nos fuéramos a Los Razzies que se celebraban esta noche, la del Sábado. Justo el día antes, y esta hecho a propósito así.
Mientras caminábamos los 5 por el paseo de la fama en Hollywood Boulevard y dejábamos atrás la alfombra roja, un sol anaranjado se ponía ya en el horizonte dando fin a este día en Los Oscars, pero dejando en nosotros una huella imborrable, un pedacito de esa magia inexplicable que siempre he sentido al verlo por la televisión y que hoy por fin, he podido vivirlo en primera persona.
Me siento agradecido por esta oportunidad y sólo puedo decir que algún día, volveré. ¿Cómo o Cuando? Eso esta por ver… pero no me rindo. Esto es sólo el comienzo.