Cinemascomics.com | Cine, cómics y series
Cómics / libros

Reseña ECC COMICS IMAGE Después de Clase. Es muy duro crecer rodeado de problemas

después de clase

Después de Clase es una antología de cuatro números escritos entre seis guionistas e ilustrados por cinco dibujantes, con los adolescentes como protagonistas de unas historias de terror que les demostrarán que la vida no es sencilla. A ECC Comics no le tiembla el pulso a la hora de afrontar algunos episodios incómodos.

El origen de los monstruos

Después de Clase es una antología de relatos por encargo del sello Skybound de Image Comics que parte de una serie de especiales para televisión que la ABC emitió en Estados Unidos durante dos décadas y media. Estaban enfocados a un público juvenil y se tocaban temas relevantes a su tiempo e incluso controvertidos. Duró de 1972 a 1997 y ahora con estos comics se pretende recuperar el espíritu de aquellos, con resultados más que sorprendentes, alegorías e historias que afrontan diferentes temas que se encuentran de actualidad y afectan sobremanera a la población adolescente, no solo estadounidense sino a nivel mundial.

Para ello los diferentes y múltiples autores que se han encargado de la narrativa han utilizado diferentes recursos que incluso abrazan géneros dispares, que además del terror abrazan la ciencia ficción e incluso el drama social. La sensibilidad es uno de los denominadores comunes pero eso no hace que estemos ante relatos dulcificados, la crudeza es constante, sin escatimar en mostrar caras desagradables de problemas corrientes. Las cuatro temáticas tratadas afectan tanto al espectro físico como psicológico de sus protagonistas, que se extrapolan a muchos millones dentro de la población de la Tierra.

Caminando por terrenos pantanosos

Tratar de la ansiedad, el embarazo que se produce en adolescentes, los trastornos del comportamiento humano o el pensamiento grupal que surge de las ideas que tratan de reconducir a la sociedad no es un tema baladí, hace falta mucho tacto para enfrentarse a una realidad que afecta a tanta gente. Al mismo tiempo que luchamos contra un alienígena que antes era nuestra mascota, contra el monstruo en forma de cigüeña que busca no dejarnos elegir sobre la maternidad, el asalto a un hogar por parte de un sociópata psicópata que aprovecha nuestra teórica debilidad o las relaciones tóxicas que una influencia poderosa ejerce sobre una entidad educativa y su alumnado.

Resulta sobrecogedor ver como el terror domina las mentes de los lectores al ser conscientes de la gran verdad que esconde cada una de las historias aquí contenidas. Una bofetada de realidad que cuando se despeja la capa de fantasía ofrece una cara brutal, repleta de momentos sangrientos, de sufrimiento no contenido. Protagonizadas mayoritariamente por chicas jóvenes, no necesariamente estamos ante unos problemas de índole femenina. El miedo al éxito, la presión que se sufre, convivir con dificultades a diario dentro del núcleo familiar o combatir a ese enemigo invisible que muchas veces somos nosotros mismos van a dejar lecciones imborrables dentro de los personajes.

Calidad en la cantidad

Para semejante publicación ha sido necesario contar con muy diferentes autores, la mayoría directores y guionistas provenientes del ámbito del cine independiente que han aprovechado incluso para contar historias que no hubiesen podido llevar a cabo por motivos de presupuesto dentro de su ámbito habitual. A cuatro manos están escritos los dos primeros relatos, “Sin agallas” por Justin Benson y Aaron Moorhead y “La cigüeñación” con Kate Herron y Briony Redman. Para “Alguien que te escuche” contamos con Jill Blotevogel, que incluso ha aprovechado su propia experiencia vital en la obra, y para “El club” está Leon Hendrix III, un irredento rebelde. Así a bote pronto sus nombres pueden decir poco pero series como Loki, Sex Education o la adaptación a televisión de Scream están entre sus currículums.

En el apartado gráfico contamos con cinco artistas cuyos estilos hacen que no encontremos grandes saltos entre unos y otros, lo que ayuda a la hora de pasar de una crónica a la siguiente. En este caso solo existe una colaboración doble en el tercero de los relatos antes descrito, la llevada a cabo entre Marley Zarcone y Lisa Sterle. Para el primero, segundo y cuarto tenemos respectivamente a Greg Hinkle, Leila Leiz y Eric Zawadzki. Ninguno de ellos es tremendamente conocido dentro del “mainstream” pero se trata de autores sobresalientes que tienen toda una carrera por delante, pues entre guionistas y dibujantes solo Jill Blotevogel supera los cuarenta años de edad.

Síguenos en Google News para no perderte la actualidad, y únete a nuestros canales en: Instagram, WhatsApp o Telegram ¡Para estar al día de todas las novedades al momento!