Ben Grimm alias La cosa, se embarca en una aventura con un Vigilante desterrado y con algunos amigos más… o eran enemigos… ¿Qué pinta aquí Victor Von Muerte? Yo no me lo pienso perder.
Ben Grimm, más conocido como La Cosa, ha tenido por costumbre hacer equipo con otros héroes de la editorial y ahora regresa bajo ese mismo formato. Panini Comics rebusca en la agenda para llamar a algunos conocidos que puedan compartir sus aventuras.
Marvel Two-in-One y What If?
Hace mucho tiempo, Marvel utilizaba cabeceras para dar un hueco a personajes que no contaban con serie propia. Desde el recordado Tales of Suspense donde Iron Man y el Capitán América se repartían las páginas de la publicación a formatos como Marvel Team-Up donde Spiderman formaba equipo con otros superhéroes.
La Cosa obtuvo su propia serie en la que tenía encuentros esporádicos con otros destacados protagonistas, encontrando un tono similar al del trepamuros pero con una importante diferencia, Peter Parker contaba con la serie de Amazing para desarrollar otras tramas más personales y Benjamin J. Grimm no, por lo que en Marvel Two-in-One asistimos a mucho más que una serie donde justificar batallas con muchos personajes, había algo de espacio para poder mirar más allá de sus ojos azules, lugar que muchas veces quedaba eclipsado en Fantastic Four por los otros componentes del grupo.
Al mismo tiempo que se desarrollaban aquellas colecciones hubo otra donde vivíamos las vicisitudes de líneas temporales ramificadas que surgían a partir de un punto común en el que un suceso particular, una toma de decisiones controvertida, provocaba la creación de una rama distinta que contenía una historia que podía resultar igual o más interesante que la ya vivida en el comic original que había provocado aquellos episodios, la muy recordada What If?.
En ella teníamos las habituales introducciones de Uatu, el Vigilante, que explicaba someramente el momento en el que se encontraba la acción para después pasar a ver lo que sucedía en ese universo alternativo. En La Cosa: Es la hora de las tortas, vamos a experimentar con el concepto presentación de un Vigilante, pero no con líneas temporales, aquí tendremos a Tuvah Tu, el desterrado, una suerte de reverso oscuro de Uatu al que no debéis buscar en otros lugares, ha sido creado expresamente para esta serie.
Dime con quién andas
Para La Cosa: Es la hora de las tortas, que por si alguno no lo sabe es la versión original del grito de guerra de La Cosa, la elección de personajes acompañantes no puede sorprender mucho pues se ha tratado de dar un verdadero do de pecho y rodear a Ben Grimm de algunos de los más sonados acompañantes que ha tenido en su historia.
Por eso encontrarnos con Hulk, con el que siempre rivalizará por ver quién gana un combate entre ambos, Lobezno, que hace ya bastante tiempo dejara la marca de sus garras sobre el rostro de La Cosa, el Doctor Extraño, que nunca se pierde un sarao cuando hay magia de por medio o el Doctor Muerte, que no olvidemos que la némesis de Los Cuatro Fantásticos también tiene algún pequeño momento en el que no es solo el dictador de un pequeño país del este de Europa, no es que nos resulte del todo raro, al contrario.
Poco a poco se irá desgranando la trama que en un principio no parece tan conectada como iremos viendo a medida que nos acercamos a los dos episodios finales, donde tiene lugar el desenlace. Y si algo queda claro, a medida que vemos como la piel rocosa, del sobrino favorito de la Tía Petunia, se va resquebrajando y dejando a la vista su carne interior
Aquí se viene a sufrir dolor, a mostrar que el monstruo que aparenta ser por fuera es un ser sensible, que siente los golpes que recibe, que no permanece ausente a lo que le sucede alrededor, que antes dará un paso hacia un precipicio, si eso ayuda, que mantenerse estático por preservar su integridad. Ben es así y Steve Skroce lo sabe.
Una narrativa de un solo hombre
O casi, a Steve Skroce le ha faltado solo dar el color, del que se encarga Bryan Valenza, porque lo demás, guion, dibujo y tintas corren de su cuenta, con su peculiar estilo cercano al cartoon. El canadiense, de ascendencia croata, es un viejo conocido en Marvel, pues desde los años noventa del siglo pasado pasó por etapas en Cable, X-Man o The Amazing Spider-Man.
Su bagaje en los comics no es tan amplio como nos podría gustar porque también ha empleado mucho tiempo en crear los storyboards de películas tan relevantes como la trilogía original de Matrix, Yo Robot, V de Vendetta o El destino de Júpiter, entre otras. En Es la hora de las tortas ha sido capaz de englobar no solo la parte más dramática del personaje de La Cosa sino el sentido del humor del que hace gala cuando tiene oportunidad, porque Ben Grimm puede parecer un tipo serio pero seguro que si le preguntas a sus hijos, Jo-Venn y N’Kalla, te dirán que es el mejor general.
Nosotros somos capaces de ver más allá, donde Skroce llega como nadie se ha atrevido, hasta mostrarnos su culo anaranjado tras salir de la ducha. Una lástima que Alicia no pueda verlo, aunque sabemos que lo ha palpado para sus hiperrealistas esculturas.
Nos encontramos ante una aventura de lo más entretenida, frenética y sobre todo divertida en la que lo importante no es tanto el resultado como disfrutar de un comic que busca principalmente eso, hacernos pasar un buen rato mientras observamos que el corazón de un héroe no está reñido con alianzas que puedan parecer insólitas, nunca se sabe cuando cobrar un favor al monarca de Latveria… o al mismísimo Galactus.
