Guardianes de la Galaxia aunque sea una buena película del espacio, con acción y diversión, su tono y sus gracias son para un público poco exigente y solo quiera divertirse y pasar el rato.
Guardianes de la Galaxia es el nuevo estreno de Marvel Studios. En la película le han querido dar una vuelta de tuerca al Universo que tanto hemos visto en los cómics. Así es más accesible para todos los públicos y no se complican tanto.
Es lo que Disney está haciendo con Marvel, le secuestra el alma y la dulcifica, luego se la devuelve al cuerpo y así quedan las películas.
En ningún momento voy a decir que sea una mala película y que no me haya entretenido, porque los 122 minutos de metraje se te pasan volando y visualmente es impresionante, cuando en Marvel sales de la Tierra entras a un Universo muy luminoso y lleno de colores. También avisar que esta crítica contiene spoliers.
Un gran reparto, un buen director (James Gunn), grandes efectos especiales, mucha acción y diversión ¿Entonces que le falla a ‘Guardianes de la Galaxia’?
Cuando el director y guionista James Gunn se planteo hacer la película tenía varios retos por delante, en primer lugar sus personajes no son los más conocidos del Universo Marvel, el nivel de las películas como ‘Los Vengadores’, ‘Iron Man’, ‘Thor’ y ‘Capitán América’ son muy altos, con grandes recaudaciones y además se van conectando entre ellas. Por tanto Guardianes de la Galaxia no podía ser menos, el problema era convencer al público general, no solo al que le gustan los cómics de que fueran a ver a un mapache que le encanta disparar y a un árbol parlante. El resultado es una aventura espacial ligerita (alguien recuerda ‘Firefly’ o ‘Serenity’), llena de chistes y gracias infantiles que busca desesperadamente que la gente se encariñe con los personajes, por tanto cuando puede los muestran vulnerables y los más humanos posibles. Así que su director James Gunn se la juega, si funciona: éxito seguro, si no tendríamos un nuevo ‘Linterna Verde’ y eso sería un manchón en la trayectoria de Marvel Studios.
Hay que reconocer que la recreación de los personajes y los efectos especiales son perfectos, eso ya lo tienen dominado, el mayor problema es que su personaje principal Star Lord / Peter Quill interpretado por Chris Pratt es secuestrado en 1988 de niño y su mentalidad parece quedarse ahí, lo único que conserva es un casete con pilas mágicas que nunca se agotan y sus recuerdos.
Por tanto la personalidad que se forja se queda anclada en esa época, vamos que se supone que desde que fue secuestrado ha debido llevar una dura vida de saqueador porque se aferra a esa época infantil lo que se refleja en la película, que parece destinada a gustar a ese niño que todos llevamos dentro que vive en una época más sencilla y más despreocupada.
El reparto es de lujo, si en algo acierta Marvel siempre es en los actores, Robert Downey Jr. como Tony Stark / Iron Man, Chris Evans como Steve Rogers / Capitán América, Chris Hemsworth como Thor, ¡Todo aciertos! Así que Guardianes de la Galaxia no podía ser menos, Chris Pratt (Peter Quill), Zoe Saldana (Gamora), Dave Bautista (Drax), Bradley Cooper (Rocket), Vin Diesel (Groot), Lee Pace (Ronan), Benicio del Toro (El Coleccionista), Michael Rooker (Yondu Udonta), Karen Gillan (Nebula), Glenn Close (Nova Prime), John C. Reilly (Dey), Djimon Hounsou (Korath), Ophelia Lovibond (Carina), Josh Brolin (Thanos) y Laura Haddock (Meredith Quill).
El tema de la banda sonora dice mucho de la película, han decidido coger éxitos de los años setenta y en cada escena Peter Quill se pone sus cascos y suena una canción, si entiendes la gracia que pretenden con esto, te gustará, sino la música te distrae y te saca un poco de la trama.
La escena post-créditos se la podían haber ahorrado, la verdad que te deja bastante chafado, estas escenas generalmente te anticipaban algo del Universo Marvel y te dejaban intrigado con ganas de seguir buceando en el universo cinematográfico de Marvel, lo siento mucho pero este chiste no funciona y dice mucho de la película, te lo tienes que tomar todo como una gran broma. Pero eso no es lo que le pedimos a una película de Marvel, cuando sales de ver Capitán América: El soldado de invierno, lo primero que te viene a la mente es que quieres más, más universo Marvel, más películas de sus personajes, pero con ‘Guardianes de la Galaxia’ no sucede así, muchas gemas de poder y muchos guantelete del infinito… Pero Thanos y el Coleccionista solo aparecen brevemente, por lo que tendrán que hacer un ‘Guardianes de la Galaxia 2’ para tocar en más profundidad estos temas.
El enfrentamiento final contra Ronan es un insulto a la inteligencia adulta, a un niño le encantará y le parecerá divertida pero a alguien con más de 15 años solo puede reírse por no llorar.
Disney ya se cargo a un súper villano como El Mandarín (algo que todavía no perdonamos) haciendo de ‘Iron Man 3’ una película graciosilla y estúpida que además frenaba todo lo que había conseguido con ‘Los Vengadores‘ y que no estaba a la altura de su primera película, menos mal que en ‘El Capitán América 2’ lo arreglaron brillantemente, pero aquí en ‘Guardianes de la Galaxia’ vuelven al chiste fácil y tendrán que volver a arreglarlo todo con ‘Los Vengadores: La era de Ultron’.
Aún con todo esto después de todo esto sigo pensando que no es una mala película, pero hay que saber lo que se va a ver, chistes fáciles, acción, efectos especiales, grandes actores, muchas referencias a cómics y cultura pop ochentera. En su versión en español no han acertado en la voz de Rocket Racoon, hubiera quedado mejor el doblaje con el actor que presta habitualmente su voz a Bradley Cooper ya que como es tan parlanchín queda un poco estridente.
Voy a hablar bien del 3D, no molesta, el problema de esta tecnología es que aunque ganes profundidad de campo se oscurece la imagen, pero la película es muy luminosa así que el 3D es soportable.
En definitiva a Guardianes de la Galaxia le damos un 6/10, hay que ir con la mente abierta para disfrutar como un niño, sin pedirle nada más que mera diversión. Aunque eso te haga perder la fe en el cine en general.
