Echo se ha convertido en el primer estreno de Marvel Studios este 2024 y como suele ser lo habitual últimamente el título ha vuelto a polarizar al público y no sin razón.
Marvel Studios con Echo inaugura el sello Marvel Spotlight donde abordarán nuevos géneros y personajes que no encajaban con las historias de corte más fantásticas y orientarán una serie de títulos a un público más adulto. Enfocados en un tono más oscuro. No exentos de violencia explícita. Siguiendo la estela de las series de Netflix.
Echo nos lleva por un viaje de lo más inhóspito para conocer el verdadero origen de Maya López uno de los personajes que despuntaron en Ojo de Halcón y que en esta serie seguirá su singular guerra contra el Rey del Crimen mientras su pasado la arrastrará por un sendero que le hará redescubrir un legado que la transformará para siempre.
Una nueva era en Marvel Studios
Definitivamente los tiempos están cambiando en Marvel Studios. Empieza el camino hacia el Reinado Oscuro del Universo Cinematográfico de Marvel.
Echo inaugura la nueva era de Marvel Studios bajo el amparo del sello para público adulto Marvel Spotlight y definitivamente podemos afirmar que no será la serie que logre salvar los ánimos actuales porque precisamente es un buen ejemplo de todos los males que lleva arrastrando la productora desde hace tiempo.
Es innegable que Marvel Studios aún tiene mucho que perfilar en lo referente a su departamento televisivo ya que hay que reconocer que todavía parece que no le han encontrado el punto.
Acerca de ECHO
Echo nos presenta la historia de Maya López la antigua lugarteniente de Kingpin quien aspira hacerse con el territorio del Rey del Crimen el cual cree muerto tras haberle disparado a bocajarro en la cara. Pero ya sabemos lo que dicen. La mala hierba nunca muere. Y la cruzada de Maya se verá empañada con el regreso de Kingpin.
Mientras Maya explorará el legado de su pasado Choctaw y sus raíces para empezar a enterrar el sufrimiento y el dolor y encarar el futuro con nuevas y renovadas esperanzas.
Siguiendo la estela de las series de Netflix con aquello del tono adulto y maduro. Echo no logra cumplir con las expectativas ni aún convirtiéndose en el prólogo de todo lo que está por llegar en el rincón más callejero de Marvel Studios.
Para empezar la serie se nota que cuenta con un presupuesto más ajustado por lo que podríamos decir que realmente es la primera serie de Marvel Studios que parece una serie. Y es que hasta ahora las producciones televisivas no tenían nada que envidiar al cine por su despliegue visual y técnico.
Sin embargo con Echo han querido tomar una vía más modesta y es que al fin y al cabo la historia se prestaba a ello. Pero si el presupuesto no acompaña… Tampoco lo hace el guion o al menos la versión final de lo que nos encontramos en Disney+.
Después de las regrabaciones y los retrasos de estreno varios, parecía que el asunto no pintaba nada bien para Echo. Y se nota mucho el tijeretazo de pasar la serie de 6 episodios a 5 episodios.
Sobre todo en la evolución y la motivación de la propia Maya López quien va dando bandazos de un lado a otro sin profundizar mucho más en lo que realmente le mueve.
Las partes fuera del montaje involucraban un episodio centrado en Bonnie, la amiga de Maya, el cual muchos hubieran considerado relleno total y teniendo en cuenta el panorama creyeron acertado eliminarlo; también iba a aparecer un cartel enemigo que iba a poner contra las cuerdas a nuestra protagonista quien tendría que haberse aliado con Kingpin de forma obligada y por último nos robaron una conspiración que involucraba al FBI y a Daredevil definiendo mucho mejor el camino de redención de Echo.
El ritmo de la serie es desastroso en muchos puntos. La verdad. Algo a favor de Echo es la acción que nos cuelan muy bien introducida y bien coreografiada. Otro asunto ya es la dirección que se convierte en algo carente de gracia, plana y sin pulso.
Genérica como pocas. No le encuentro personalidad, tampoco logra transmitir nada más allá de lo que marca el guión, y no hablemos del montaje que es un desastre porque se nota y mucho el tijeretazo de la serie y en muchas ocasiones algunas tramas presentan notorias lagunas argumentales. Echo era una serie que nadie pedía y quizá ese haya sido uno de sus grandes pecados.
Pero ya sabéis que a mí no me gusta quedarme solo con el poso negativo y siempre me gusta verle el lado positivo a las cosas y Echo también tiene sus puntazos a tener en cuenta.
Echo ha servido para canonizar las series de Marvel Television que distribuyó en su momento Netflix y que ahora pueden disfrutarse en Disney+ por lo que se acabaron las excusas para no verlas. Daredevil. Jessica Jones. Luke Cage. Iron Fist. Punisher y Defenders forman parte de La Línea Sagrada del Tiempo de Marvel Studios.
El hecho de haber emitido la serie del tirón estrenando todos los episodios de una sentada era toda una declaración de intenciones y también nos permitía empezar a ver las primeras costuras de esta producción.
El tono y la acción de la serie me parecen más que adecuados regalándonos alguna que secuencia muy bien parida pero las empañan algunas que dan vergüenza ajena como ése precipitado final que deja con muy mal sabor de boca.
En el reparto sin lugar a dudas brillan sus dos estrellas principales. Alaqua Cox se hace definitivamente con el papel de Echo y aunque no negaremos que aún le faltan tablas, es muy loable el papel que interpreta la joven actriz y más poniéndose cara a cara con el gran Kingpin.
Vincent D’Onofrio como Kingpin se come la serie al completo sobre todo gracias a su carismática e imponente presencia. Y aunque nos ofrece un Kingpin más naif que el de hace unos años, nos sirve igual más incluso que su cameo en Ojo de Halcón.
Pero Kingpin no puede sostener todo el peso de la serie y cuando se centran en los secundarios que rodean a Maya nos vamos a otro territorio más frondoso y pantanoso. En su mayoría. Sirven para mostrarnos diferentes facetas de Maya. Pero tampoco logran conectar del todo con el público y no llegan a aportar demasiado. Tal vez incluso muchos lleguen a pensar que molestan en la serie. ¿Para qué negarlo?
El cameo de Daredevil dura un suspiro pero menudo suspiro y siempre esta bien tener de regreso a nuestro amado Diablo Guardián. Otro punto a destacar es que pese a todo Marvel Studios sigue férrea en su nueva línea editorial y fiel a sus principios de empoderar a la mujer y Echo no se convierte en la excepción.
El legado vuelve a estar muy presente con los Choctaw y el pasado mágico de las antepasadas de nuestras protagonista y a través de flashbacks nos cuentan los poderes que aunará Maya López una vez abrace su legado.
Ya llevan tiempo explorando otras culturas y personajes alejándose de los cánones habituales que parecían constreñir el género de los superhéroes. Dejando claro que el Capitán América, Iron Man y Hulk no fueron ni por asomo Los Primeros Vengadores y que los Estados Unidos de América no son el centro de todo.
La banda sonora de David Porter siempre esta bien aunque tampoco permitan que se luzca demasiado.
Y volvemos al precipitado final que vuelve a mostrarnos las costuras de la serie con esos agujeros argumentales sangrantes que no ayudan a la experiencia. Lo que hace que el final haya sido de lo más desdibujado y raro.
Por lo demás, Echo, es una serie funcional que presenta a una nueva antiheroína en el Universo Cinematográfico de Marvel tejiendo su propia mitología y situándola en el mapa.
La serie no es un desastre inefable pero si que es cierto que es una serie bastante intrascendente y que no aporta demasiado. Deja poco poso.
La escena post-créditos con Kingpin planteándose su futuro como alcalde de Nueva York es quizá lo más relevante de Echo.
Conclusión
Echo nos ha dejado con un sabor bastante agridulce. Ya que confirma nuestros peores miedos sobre la evidente falta de rumbo de Marvel Studios y más cuando hablamos del departamento televisivo. Se nota que todavía no han encontrado el pulso a las series y ya va siendo hora que se pongan con esta asignatura pendiente.
Y es una pena porque el potencial con el que jugaban era de lo más goloso y más el formato. Pero han ido dando tumbos con personajes de primera plana y segunda sin ton ni son lo que ha provocado una importante crisis de fe entre los más fanáticos de Marvel.
Marvel Spotlight se presentaba como la promesa de explorar otras vías y rincones de Marvel Studios orientadas a un público más adulto y con un tono más oscuro de lo que nunca hubiéramos visto.
Que Marvel Studios apostara por Echo como un producto más visceral y oscuro tuvo su encanto sobre el papel pero en la práctica al final ha sido un pequeño desastre. Y es que las expectativas son un arma de doble filo y a pesar de no tener expectativas con Echo, las promos habían aumentado considerablemente el interés por la serie. Pero al final nos quedamos con una serie que no logra destacar en nada y tal vez sea uno de sus mayores pecados. La indiferencia.
Tampoco diré que esto es el principio del fin ni nada por el estilo porque los tropiezos siempre sirven para que nos volvamos a ponernos en pie y tengamos más cuidado de donde pisamos la próxima vez.
Marvel Studios tiene muchos deberes pendientes y más les vale reconfigurar el futuro de sus producciones televisivas si no quieren perder definitivamente el favor del público.
Al final nos quedamos con esa escena post-créditos que ya deja claro cuál será nuestro próximo destino: Daredevil Born Again. Donde Kingpin se hará con la alcaldía de Nueva York y Marvel Studios aprovechará la situación para llevar a cabo su propia adaptación del Reinado del Diablo.
Además de que Maya López finalmente abraza su pasado y una vez habiendo limado sus asperezas renace convertida en Echo. Seguro que no tendremos segunda temporada de Echo visto el panorama, pero eso no quita que volvamos a verla tarde o temprano en algún rincón del Universo Cinematográfico de Marvel.
¿A vosotros qué os ha parecido Echo? ¿Habéis perdido toda esperanza por Marvel Studios? ¿Qué futuro le veis a Kingpin en Daredevil: Born Again? ¿Teorías sobre lo que se viene en el Reinado Oscuro? ¡Nos leemos en los comentarios!
Puedes ver toda la temporada completa de ECHO con tu suscripción a Disney +.
