Ya podemos leer lo que opinan aquellos que han visto Napoleón, la película de Ridley Scott protagonizada por Joaquin Phoenix.
¿Estamos ante la película del año? ¿O no llega a las expectativas generadas? Vamos a repasar algunas críticas para saber qué es lo que nos encontraremos cuando Napoleón llegue a cines.
En Rottentomatoes ha debutado con un 78%, lo que es una gran nota, aunque sinceramente yo esperaba más. Aun así, seguro que es uno de los grandes acontecimientos cinematográficos de 2023 que no pienso perderme en la pantalla más grande posible.
Primeras críticas.
Napoleón sufre el mismo problema que su protagonista: las ambiciones de la película son mayores de lo que la gente exige, mientras Ridley Scott muerde más de lo que puede manejar.
Esta es, verdaderamente, una cinematografía con valentía.
Se trata de una epopeya histórica que busca constantemente formas sutiles de socavar las epopeyas históricas.
A pesar de toda su fuerza, atmósfera y combate sólidamente coreografiado, este es un tapiz histórico dilatado, demasiado extenso para seguir siendo convincente, particularmente cuando su enfoque se desvía de la pareja central.
El poder cautivador de la actuación de Joaquin Phoenix, presentada en su lengua vernácula estadounidense, es que flota en una zona gris, inquieta y furtiva entre arrebatos imperiosos, vulnerabilidad herida y encanto travieso.
Mientras Joaquin Phoenix aúlla, frunce el ceño y se abre camino a través de Napoleón, tienes la sensación real de que Ridley Scott ya se comió el pastel.
Si bien está lejos de ser una imagen perfecta, Napoleón es una epopeya digna de la experiencia de la pantalla grande. Los valles se extienden a lo largo y ancho, pero los picos son suficientes para negar el ritmo. La actuación de Vanessa Kirby por sí sola convierte a Napoleón en una prioridad de visualización.
Napoleón demuestra cuán despiadado e innegablemente importante es el personaje principal, pero esto por sí solo no constituye una epopeya entretenida. Las batallas tienen un alcance significativo. Sin embargo, la química entre los artistas es muy deficiente.
El tiempo de ejecución no pasa exactamente volando, y uno se estremece al pensar cómo una versión del director con dos horas más ayudará a eso, pero Napoleón, como su tema, llega a su destino sigilosamente.
En términos épicos, Ridley Scott y Joaquin Phoenix se unieron para lograr un efecto mucho mayor en el maravilloso Gladiator, hace 23 años. Para mí, aunque es marginal, este recibe el visto bueno.
Phoenix se compromete a representar a Napoleón como un niño petulante que hace berrinches… La película se deleita en socavar la bravuconería de Bonaparte en todo momento.
Un retrato de la ambición que hace que la grandeza parezca lo peor a lo que una persona puede aspirar. Si bien no está al mismo nivel que algunos de los grandes de todos los tiempos de Scott, Napoleón es, no obstante, un experimento intrigante en la narración.
La película se estrena el 24 de noviembre de 2023. ¿Hay ganas de verla? Déjanos tus comentarios.
