El director Alfonso Cuarón explica por qué mantuvieron la producción de Gravity en Tierra a pesar de sus grandes planes.
En una época en la que los efectos prácticos parecen ser la norma en la cinematografía, a menudo surgen preguntas sobre si ciertas películas realmente llevaron sus hazañas al extremo, incluso si eso significaba rodar en el espacio. Uno de esos filmes que desafió los límites de la realidad cinematográfica fue Gravity, dirigido por Alfonso Cuarón, que se convirtió en un hito en la historia del cine cuando se estrenó en 2013, ganando siete premios de la Academia. Ahora, al celebrarse una década desde su lanzamiento, el director ha compartido por qué decidieron no filmar ninguna escena en el espacio, y resulta que el motivo no fue simplemente presupuestario.
La razón más obvia para no rodar en el espacio fue el presupuesto, una empresa que habría resultado astronómicamente costosa. Sin embargo, Alfonso Cuarón reveló una razón adicional que pesó aún más en la decisión: la estrella de la película, Sandra Bullock. Resulta que Bullock había experimentado dos accidentes de avión en el pasado, lo que la llevó a tener un profundo temor a volar. Ante la idea de subirse a un cohete o una nave espacial, su respuesta fue un rotundo no.
En sus propias palabras, Alfonso Cuarón explicó:
«El presupuesto fue el problema número uno. El número dos, y lo que acabó con toda la conversación, fue Sandra. Porque Sandra ya había sufrido dos accidentes de avión. No uno, sino dos. Para ella volar es un gran sacrificio. Y para ella, la idea de subirse a un cohete o algo así, era un no-no, ya sabes». Dijo a Empire.
A pesar de la limitación de no poder rodar en el espacio, Alfonso Cuarón y su equipo buscaron la precisión y la autenticidad. Intentaron filmar algunas escenas en un avión de la NASA, pero no lograron obtener los resultados deseados. Además, cuando la NASA tuvo acceso al guión de Gravity y observó que implicaba un desastre en el espacio, se dieron cuenta de que no podían respaldar la película, ya que iba en contra de sus políticas.
Así lo revela Alfonso Cuarón:
«Al principio, la NASA fue de gran ayuda con nosotros. Fuimos a Houston. Hablamos sobre la estación espacial, que iba a ser una característica importante de la película. Pero cuando leyeron el guión y vieron que iba a haber una especie de desastre en el espacio, que va en gran medida en contra de la política de la NASA, por lo que ya no podrían apoyarnos».
Aunque la NASA no participó en la película, Gravity sigue siendo un logro impresionante en el cine espacial. La película no solo mostró lo mal que podrían salir las cosas en el espacio, sino también la soledad que uno podría experimentar en caso de un problema. Diez años después de su lanzamiento, Alfonso Cuarón continúa su carrera en la dirección, con programas de televisión en desarrollo y una película titulada Jane en preproducción.
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