Londres arde y Excalibur no es capaz de detener el desastre. Pero, qué ha ocurrido, la realidad no era así. Pero si peleas con la reina del multiverso, no esperaras que juegue limpio, ¿no?
Las realidades explotan en Excalibur, los amigos caen, los imperios se retuercen, y los capitanes Britania se reúnen de nuevo. Mientras Betsy Braddock tienen que pelear por su país, y por Krakoa. Elegir entre sus dos mundos, en medio de una guerra entre mundos, nada fácil, ni siquiera para la defensora de Albión. Pero aunque el mundo arda, los amigos están, y las batallas se pelean de una en una, a no ser que hagan trampas y te lleven a otra dimensión, y de ahí creen otra, o la misma, o en realidad te lleven a la primera. Nadie sabe que está ocurriendo, pero Saturnina y Brian Braddock tienen mucho que decir de todo esto.
Tini Howard sigue impresionando con su conocimiento de la familia Bradock, de Excalibur, sabe dónde mover sus piezas y crear una buena trama que recuerda a las de antaño, sin ser igual, que usa esos elementos clásicos, sin repetir las situaciones. La escritora está dotada para la fantasía, y está aplicándola a los mutantes en unas de las series donde la magia, otros mundos, y los mundos místicos es tan importante como la X del título.
Y acompañando al arte está Marcus TO, que presenta un dibujo limpio, definido, donde puede mostrar la magia brillante u oscura con trazo firme, y quemar el mundo y crear caos y oscuridad sin perder ese espíritu poderoso que domina sus páginas.
Sigue siendo una de las mejores series de Amanecer de X, y lo es porque sabe lo que necesita. Excalibur juega con el pasado de la marca, y crea un futuro brillante sobre otro mundo, la magia y los mutantes. Una de las mejores épocas para este título que no siempre tuvo suerte en su recorrido.
