El director de X-Men, Bryan Singer, fue muy influyente hace unos años pero ahora hay acusaciones de todo tipo que revelan malos comportamientos y enfrentamientos en los rodajes con los actores.
Se están desvelando más detalles sobre el extraño comportamiento del director Bryan Singer en el set de sus películas de X-Men, incluido por qué la actriz que interpretó a Tormenta, Halle Berry, realmente le dijo: «Puedes besar mi negro trasero».
Hay una serie de acusaciones de abuso sexual contra el director Bryan Singer, y hay muchas historias escabrosas detrás de las cámaras. No es ningún secreto que su comportamiento en el set fue errático, y que supuestamente incluyó conductas como desaparecer algunas semanas, llegar tarde, cambios de humor y enfados explosivos.
Por ejemplo, la actriz Rebecca Romijn que interpretó a Mystica pasaba horas siendo pintada de azul para interpretar a su personaje y sin saber por qué Bryan Singer decidía por un capricho que no la necesitaba. Curiosamente, también se dice que el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, fue «enviado para asegurarse de que alguien mantuviera a Bryan Singer conectado al rodaje».
Sin embargo, las cosas empeoraron durante la producción de X-Men 2.
Según cuentan algunas fuentes, Bryan Singer quedó incapacitado después de tomar un narcótico. Cuando el productor Tom DeSanto intentó detener el rodaje, el cineasta insistió en que continuara. Eso condujo a un truco fallido en el X-Jet dejando a Hugh Jackman sangrando. Cuando el reparto se vio obligado a regresar al trabajo al día siguiente, ellos (menos Sir Ian McKellen y Romijn) se acercaron al director disfrazados y amenazaron con renunciar si DeSanto se iba.
Fue en este punto que Halle Berry le dijo al director: «Puedes besar mi negro trasero».
Pero la historia no acaba aquí ya que hay acusaciones más dañinas sobre Bryan Singer. Ya que supuestamente abusó sexualmente o se aprovechó debhombres jóvenes (a cambio de papeles en las películas de X-Men, por ejemplo). Pero la productora Lauren Shuler Donner resumió perfectamente su comportamiento como cineasta.
«Estaba muy nervioso y actuaba cuando estaba inseguro, como lo hace mucha gente. Pero su forma de actuar sería gritar y gritar a todos en el set. O salir del set o cerrar la producción». Recuerda. «Debes entender que el tipo era brillante, y por eso todos lo toleramos y lo persuadimos. Y si no estuviera tan jodido, Bryan Singer sería un gran director».
