¿Recordáis la escena de las escaleras en John Wick 4? Pues tiene un significado oculto y esta es la explicación de un monumento de París.
Las famosas escaleras de John Wick 4 . (Vamos a hablar con spoilers de la película. Por eso es una explicación de una escena. Hay spoilers. No te hagas el sorprendido) Aunque el final del Capítulo 4 consiste en un duelo cargado de tensión al estilo clásico de pistolas al amanecer, esa no es la escena culminante de la película. El filme se basa mucho más en la interacción entre los personajes que en las espectaculares coreografías de lucha por las que es conocida la franquicia.
Eso queda reservado para la escena anterior, en la que la película supera sus dos primeras horas con una lucha de las que hacen época subiendo las escaleras hasta el lugar del duelo final de John Wick 4. Y encuentra quizás la localización ideal para ese momento en particular en la famosa Basílica del Sacré Coeur de París. Desde lo alto de Montmartre, la iglesia ofrece una vista espectacular. Esto también incluye una desalentadora caminata, que el Capítulo 4 despliega en los prolegómenos de su enfrentamiento culminante.
Explicación de las famosas escaleras en la vida real
De hecho, aunque la basílica es un lugar estupendo para que el personaje de Keanu Reeves ponga su alma en orden, es en la subida donde las cosas se ponen interesantes. Hay varias formas de llegar a la basílica, pero todas implican subir imponentes escaleras que los turistas llevan siglos subiendo. John Wick 4 utiliza la experiencia de innumerables visitantes cansados para evocar el penúltimo reto del legendario asesino.
Las escaleras de John Wick 4 se conoce como Rue Foyatier y se encuentra en la esquina suroeste de Montmartre, en la plaza Suzanne Valadon de París. Consta de 222 escalones que ascienden unos imponentes 36 metros. Es una subida engañosamente empinada. Y la escalera contiene plataformas periódicas para que los escaladores puedan descansar. Las plataformas tienen la ventaja añadida de proporcionar una excelente vista ascendente de París mientras el escalador asciende lentamente por Montmartre. Se inauguró en 1867 y, en 1900, se añadió un tranvía.
La subida es lo suficientemente difícil como para que los guías turísticos la mencionen y los visitantes se preparen en consecuencia. Las vistas desde la cima merecen la pena. Y el Sacré Coeur en sí es uno de los monumentos más notables de París. Pero las escaleras tienen un precio. Ni que decir tiene que en John Wick 4, el protagonista no utiliza el tranvía. Su angustiosa ascensión juega a su favor de la mejor manera posible y representa su sacrificio antes del final, dispuesto a todo para cumplir su misión.
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